Las fallas, una tradición familiar

Todas las familias que viven las fallas desean que la tradición siga de generación en generación. No hay nada que nos guste más que ver a nuestras hijas e hijos disfrutar de nuestras fiestas más queridas.

Las fallas son una cuestión de familia, de trajes, manteletas y mantillas que se pasan de generación en generación como auténticas joyas familiares y de madres e hijas que ríen y lloran de emoción disfrutando de cada minuto que pasan en fallas.

¿Qué sería de nosotras sin una mano que nos ayude a colocarnos la mantilla? ¿Qué sería de nosotras sin un esposo que esté junto a nosotras en cada desfile?

Por eso nos encantan las fallas, porque no solo conservamos nuestras tradiciones, sino que también nos unen en cada risa, cada llanto y cada minuto que las vivimos.